
Cancelación de la Asamblea Nacional 2020
“Delante del Señor que ya llega, ya llega para regir la tierra; regirá el orbe con justicia y los pueblos con fidelidad” (Salmo 96, 12)
Queridos hermanos de la Renovación Carismática Católica en España, seguimos viviendo en estado de alarma a causa de la pandemia. Dios siempre va por delante de nosotros, Él es nuestra fortaleza. El Papa Francisco nos decía estos días “La fidelidad de Dios siempre nos precede y nuestra fidelidad siempre es respuesta a esa fidelidad que nos precede. Es el Dios que nos precede siempre. Es la flor del almendro, en primavera: florece la primera. Ser fieles es alabar esa fidelidad, ser fieles a esa fidelidad. Es una respuesta a esa fidelidad”.
El pasado 16 de marzo emitimos un comunicado acerca de la oportunidad de mantener nuestra Asamblea Nacional en el mes de julio. Sin embargo, la situación respecto de la epidemia no ha cambiado sustancialmente. Seguimos en tiempo de confinamiento y según las previsiones parece que tendremos que seguir unas semanas más, e ir valorando la evolución de la epidemia día a día. El tiempo se echa encima y aunque en la primera semana de julio tengamos libertad de movimiento con precaución y/o protección individual, no tendremos tiempo de organizar el evento.
El Equipo Nacional de Servidores estuvimos reunidos mediante videoconferencia el 17 de abril, analizando toda la situación y queriendo ser fieles al Señor que siempre va por delante con su fidelidad, discernimos que este año 2020 no tendremos la Asamblea Nacional.
Esta pandemia ha hecho que todos nos comuniquemos también religiosamente a través de los medios de comunicación y especialmente a través de las redes sociales. Sabemos de tantas y tantas iniciativas individuales y de grupos de oración para mantener el contacto, para seguir alabando en comunidad, porque como nos dice el Papa Francisco la “familiaridad de los cristianos con el Señor es siempre comunitaria. Sí, es íntima, es personal, pero en comunidad”. Os animamos a mantener esta forma extraordinaria de familiaridad en comunidad mientras pasa la pandemia, que no acabe ningún día sin que todos hayamos alabado con algún hermano, porque ante todo somos pueblo de alabanza.
También nos decía el Santo Padre “Es verdad que en este momento debemos tener esta familiaridad con el Señor de este modo, pero para salir del túnel, no para quedarnos en él.” Por eso, también os animamos a preparar con cariño los retiros de grupos de oración, las asambleas diocesanas y de provincia eclesiástica que según los calendarios establecidos por los equipos de servicio tendrán lugar en el otoño para que todos los hermanos en comunidad, juntos realmente, no solo virtualmente, podamos alabar al Señor, participar de los sacramentos, y dar gracias al Señor que con su fidelidad siempre nos precede.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. En Coria, a 18 de abril de 2020