Lunes 5 de diciembre
JESÚS: ACCIÓN SALVÍFICA
Hay demasiado desaliento en la vida de muchos hombres; demasiado desencanto por temores, fracasos y frustraciones en uno mismo, en los demás, en lo sucesos de la historia. Como Dios nos ama, quiere intervenir en nuestra miseria y nos anima con palabras de aliento y de esperanza: "El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrarán el páramo y la estepa" (Is 35,1). Y esos desiertos y esos páramos que Dios quiere hacer florecer son hombres, resecos, estériles y sin el riego del agua del Espíritu Santo. Les ofrece Dios horizontes trascendentes: "Ellos verán la gloria del Señor, la belleza de nuestro Dios" (Is 35,2). La dimensión religiosa no empobrece al hombre; le enriquece y ensancha sus dimensiones interiores.
También las promesas de Dios se agrandan: "Dios viene en persona ... y nos salvará" (Is 35,46). Él viene en la persona de Cristo a realizar sus acciones salvíficas en medio de los hombres y sigue realizándolas hoy entre nosotros y hasta el fin de los tiempos (Mt 28,20).
Cristo sigue "trayendo el desquite" (Is 35,4) de nuestra derrota y sigue repitiendo continuamente al pecador arrepentido: "Hombre, tus pecados están perdonados" (Lc 5,20). Jesús es la acción salvífica del amor de Padre con el pecador que se convierte.
La acción salvífica de Cristo no se reduce a perdonar pecados. Él nos vivifica por dentro y por fuera, como al paralítico del evangelio: "A ti te hablo; ponte en pie, carga con tu camilla y vete a tu casa" (Lc 5,24). La acción sanadora de Dios es maravillosa en el cuerpo y en el alma: "Hoy hemos visto cosas increíbles (Lc 5,26). Se realiza lo prometido: "Saltará como un ciervo el cojo; la lengua del mudo cantará" (Is 35,6).
Deja, Señor, que mi lengua enmudecida se abra para cantar las maravillas de tus acciones salvadoras y mesiánicas. Adoro tus actuaciones sacramentales y carismáticas, que realizan el prodigio de nuestra salvación. Y Te adoro a Ti, Jesús, actuante, vivo y en persona entre nosotros.
"El Pan de la Palabra dánosle hoy" Ciclo C - Ceferino Santos S.J.