Jueves 23 de marzo
Jueves 4ª Semana de Cuaresma
SE HA PERVERTIDO TU PUEBLO
No sucedió sólo en tiempos de Moisés. Sucede también hoy: el hombre se descarría, se aleja de su Dios (Ex 32,8), sacude las normas religiosas y morales y se pone a adorar ídolos, modas, escuelas esotéricas y gurús de lo equívoco. Es una constante del hombre pecador: extraviarse por sendas inciertas, pervertirse y alejarse de Dios. No se trata de caminos de liberación, sino de ruina. Dios, como que se cansa de su pueblo y anuncia: "mi ira se va a encender contra ellos hasta consumirlos" (Ex 32,10).
Aquellos hombres oyeron las palabras de Moisés y no le obedecieron (Ex 32,7). En tiempos de Cristo, los hombres oyen las palabras de Jesús y no le creen ni dan fe a sus palabras (Jn 5,47). Le rechazan, a pesar de que Juan Bautista da testimonio a favor de Jesús (Jn 5,33). Las obras milagrosas que Jesús realiza, también dan testimonio de Él (Jn 5,36), pero sus contemporáneos no le creen. Jesús es anunciado por las Escrituras Sagradas, pero los hombres resisten a Cristo y al testimonio profético de la Palabra (Jn 5,39-40).
Moisés había dado testimonio de Cristo, pero no se dio fe a sus escritos. Por eso Moisés va a ser "acusador" de los que no aceptan al Cristo y al Mesías de Dios (Jn 5,45). ¿Qué más tendrá que hacer Dios para que el pueblo de dura cerviz (Ex 32,9) admita a Jesús?
Moisés intercedió por el pueblo pecador y el Señor lo escuchó (Ex 32,11-13).Dios perdonó al pueblo que se arrepintió. Pero Moisés será acusador de los que se oponen a Cristo, que es más que él y que los profetas.
Señor: ábrenos el corazón a la fe y al amor fiel a Jesús, Gracias a Ti, Cristo, que como Moisés intercedes por nosotros ante tu Padre y por el pueblo pervertido, que Te rechaza. La voz de tu sangre clama por nosotros más fuerte que la sangre derramada de Abel, y así hay esperanza de salvación para nosotros y para todo el pueblo.
Te aceptamos como nuestro único Maestro, Señor y Salvador. Conviértenos a Ti desde nuestros ídolos. Y que María, tu Madre, no cese de interceder siempre por nosotros.
“El Pan de la Palabra dánosle hoy” Ciclo A - Ceferino Santos S.J